Lo mejor del Flotador Aleta de Tiburón "SwimFin" no es que a los niños les encantará ponérselo, además de ayudarles a flotar, es excelente como ayuda para que aprendan a nadar, porque les proporciona una inmediata sensación de seguridad, que les motiva y les estimula, haciéndoles perder por completo el miedo y contribuyendo a que sean más activos en el aprendizaje.

Debe colocarse en la parte alta de la espalda (no debe utilizarse nunca en la parte frontal del cuerpo), en el centro de gravedad, de esta forma suspenderá al niño sobre el agua. Lo más importante es que cuanto más sumergido esté el SwimFin, mayor apoyo estará aportando, así, cuando el niño esté en posición vertical en el agua, nadando estilo perrito, SwimFin estará completamente sumergido y le dará el máximo apoyo.

Cuando la posición del niño vaya siendo más horizontal, SwimFin saldrá a la superficie y dará menos apoyo, eso quiere decir que el niño está nadando más por sí mismo, con una asistencia cada vez menor por parte del flotador. Y, al contrario que otros flotadores, SwimFin permite aprender cualquier estilo al dejar los brazos completamente libres de movimiento.

Es apto para cualquier edad (excepto bebés que aún no pueden controlar su cuerpo), desde niños que ya gatean y que entran en el agua por primera vez, hasta adultos que no pueden resistir ponérselo por diversión, pasando por quienes quieren mejorar su técnica de natación.